jueves, 2 de junio de 2016

Los hombres grises.

Ellos nos miran.
Están en todos lados.
¿Qué es lo que quieren?
Rondan por las calles con sus trajes, sus portafolios y sus cigarrillos. Nunca te miran a los ojos. Sólo te dejan ver tu propio reflejo en sus gafas oscuras.
Después se desvanecen en el aire, como si jamás hubiesen estado ahí.

Los he visto más de una vez, pero jamás me he acercado a uno.
No les tengo miedo, de hecho me he aventurado a seguirlos, pero todos se alejan de mí, como si fuera yo el que les diera miedo.

Lleva sucediendome ya más de un año y empieza a crispar mis nervios, cada vez que veo uno de esos hombres grises puedo sentir como si hubiera cien más observandome. No obstante, sé que por más que los extraños individuos me rodeen, no se atreverán a acercarse, a pesar de que aún no comprendo el por qué.